Bajo la premisa de que juntos son más fuertes, el Gobierno de Venezuela convocó a los países del Caribe para formar una alianza regional que busque alternativas frente a la amenaza de Estados Unidos. Desde agosto, el Gobierno estadounidense ha bombardeado más de 20 embarcaciones en aguas internacionales, bajo el argumento de que estos barcos transportaban drogas, lo que ha dejado al menos 76 muertos,
Pero la ONU no permaneció en silencio ante el conflicto. En respuesta a la creciente tensión y a las declaraciones entre ambos países, el portavoz del secretario general, instó a Estados Unidos y Venezuela a “desescalar” las tensiones.
Al respecto, el gobierno de Estados Unidos respondió que esta batalla puede acabar mañana mismo, si se dejan de enviar barcos con drogas.
Pero mientras países latinoamericanos se unen contra Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump enfrenta sus propios desafíos. El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que el país ha agotado todas sus sanciones posibles contra Rusia.
Además, la noche de este miércoles, una fuga de amoníaco en un camión cisterna obligó a evacuar a más de mil personas en Oklahoma. El gas se escapó por una falla en la válvula del camión. Al menos 36 personas fueron hospitalizadas por problemas respiratorios y quemaduras químicas.
La guerra de declaraciones no solo está presente en América, en Asia aumentaron las tensiones luego de que China advirtiera que habrá consecuencias si Japón no se retracta de las palabras de la primera ministra, quien dijo que Tokio podría responder militarmente si China usa la fuerza en Taiwán. El portavoz chino calificó esas declaraciones como una provocación y pidió a Japón “no jugar con fuego”, asegurando que el gigante asiático responderá con firmeza ante cualquier intento de intervención.
Y como si la violencia en el mundo exterior no fuera suficiente, en Rusia, una pasajera de taxi, molesta con la música del conductor, sacó un machete y lo amenazó para que la cambiara. La Policía ya investiga el caso.