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Receta de cheesecake clásico

El cheesecake, o tarta de queso, es un postre delicioso y cremoso que encanta a muchos. Su combinación de queso crema, un toque de dulzura y una base crujiente lo convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión.

Así que te compartiré una receta sencilla para preparar un cheesecake clásico.

Tamara Vieyte/conductora Giros Puebla/canal 13 Puebla

Necesitamos:

Para la base:

200 g de galletas de vainilla
100 g de mantequilla derretida
2 cucharadas de azúcar

Para el relleno:

600 g de queso crema (a temperatura ambiente)
150 g de azúcar
3 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
200 ml de nata para montar (crema de leche)
1 cucharada de jugo de limón

Para la cobertura:

Mermelada de frutas (fresa, frambuesa o arándano)
Frutas frescas (fresas, arándanos, etc.)

¡Manos a la obra!:

Preparar la base:

Precalienta el horno a 180 °C.
Tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino. Si no tienes procesador, puedes poner las galletas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo.
Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida y el azúcar hasta que estén bien combinadas.
Presiona la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable, (de aproximadamente 23 cm de diámetro), formando una capa uniforme. Puedes usar el dorso de un vaso para ayudarte.
Hornea la base durante 10 minutos. Retira del horno y deja enfriar.

Preparar el relleno:

En un tazón grande, bate el queso crema con una batidora eléctrica hasta que esté suave y cremoso.
Agrega el azúcar y sigue batiendo hasta que esté bien incorporado.
Añade los huevos, uno a uno, batiendo a baja velocidad después de cada adición para evitar incorporar demasiado aire.
Incorpora la vainilla y el jugo de limón, si lo deseas, y mezcla bien.
Por último, agrega la nata para montar y mezcla hasta que esté suave.

Hornear:

Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta ya enfriada.
Hornea a 160 °C durante aproximadamente 50-60 minutos, o hasta que el centro esté casi firme. El cheesecake se asentará mientras se enfría.
Apaga el horno y deja el cheesecake dentro con la puerta entreabierta durante 1 hora para que se enfríe lentamente. Esto ayuda a prevenir grietas en la superficie.

Enfriar y servir:

Una vez que el cheesecake se haya enfriado, retíralo del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente.
Luego, refrigéralo durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche, para que tome una buena consistencia.

Antes de servir, puedes cubrirlo con mermelada de frutas o decorar con frutas frescas al gusto.

¡Disfruta tu cheesecake!

Este cheesecake clásico es cremoso, delicioso y perfecto para cualquier celebración o simplemente para darte un capricho.

Su sabor suave y su textura rica lo convierten en un postre irresistible que seguramente impresionará a tus familiares y amigos. ¡Buen provecho!

Para más recetas te esperamos de lunes a viernes en Giros Puebla.

La cita es de 11 a 1 de la tarde por tu canal favorito, canal 13 Puebla.

Se despide tu amiga,
Tamara Vieyte.