Estados Unidos enfrenta una intensa ola de frío que ha puesto en alerta a gran parte del este del país. El Servicio Meteorológico Nacional informó que las temperaturas han caído por debajo del promedio, con valores entre -6 y -1 grados centígrados, marcando récords en varias zonas del sureste, incluido el estado de Florida.
La causa es una masa de aire polar continental que avanza hacia el sur, dejando a su paso un clima gélido, nevadas y fuertes vientos desde los Grandes Lagos hasta Nueva Inglaterra y los montes Apalaches. Las autoridades han emitido alertas de congelamiento que abarcan desde el Valle del Misisipi hasta la costa de Virginia, donde se esperan acumulaciones de nieve de entre 4 y 8 pulgadas.
En Florida, el frío extremo ha sorprendido a residentes y turistas. Los condados de Brevard, Flagler, Lake, Orange y Volusia han abierto refugios temporales, mientras que en otras zonas del centro del estado se mantienen advertencias por bajas temperaturas.
El fenómeno ha traído un espectáculo tan inusual como preocupante: la “caída de iguanas”. Estos reptiles, al ser de sangre fría, quedan inmovilizados al descender el termómetro por debajo de los 4 grados centígrados, lo que provoca que caigan desde los árboles o techos donde se resguardan.
Las autoridades aclaran que, aunque parecen muertas, las iguanas están vivas y recuperarán su movilidad cuando suba la temperatura. Así, Florida vive uno de sus inviernos más fríos en años.
