El sacerdote Alfredo Gallegos Lara, conocido como el “Padre Pistolas”, provocó polémica nacional luego de lanzar amenazas verbales contra la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, durante una homilía celebrada el 2 de noviembre. El propio sacerdote difundió el video en sus redes sociales, donde se observa el momento en que dirige ofensas y advertencias hacia la mandataria estatal.
Originario de Tarimoro, Guanajuato, pero asignado a una parroquia en Chucándiro, Michoacán, Gallegos Lara utilizó su sermón para criticar el proyecto del Acueducto Solís-León, obra que busca abastecer de agua a los municipios de Celaya, Salamanca, Irapuato, Silao y León. De acuerdo con el sacerdote, el proyecto afectaría el riego agrícola del sur del estado, motivo por el cual responsabilizó al gobierno estatal de atentar contra los productores locales.
Durante la misa, el sacerdote lanzó declaraciones ofensivas hacia la gobernadora, acusándola de pretender “matar de hambre” a los campesinos y amenazó con “levantarse” en su contra. El video fue compartido en diversas plataformas digitales y generó una oleada de críticas por el tono agresivo del mensaje. Diversos usuarios recordaron que Gallegos Lara ha ganado notoriedad por sus discursos provocadores y por portar armas, hecho que le dio el apodo de “Padre Pistolas”.
Ante la controversia, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un pronunciamiento en el que reprobó el lenguaje violento del sacerdote y reafirmó el compromiso de la Iglesia con el respeto, la dignidad y la paz. La institución religiosa subrayó que los templos deben ser espacios de reconciliación y no de confrontación, y llamó a los ministros a mantener una conducta ejemplar ante sus feligreses.
Por su parte, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo declaró que rechaza cualquier forma de violencia política de género y afirmó que no destinará su tiempo a presentar una denuncia contra el sacerdote.
Diversos líderes políticos y organizaciones manifestaron su respaldo a la mandataria y pidieron sanciones ejemplares para evitar que estos actos vulneren el respeto hacia las mujeres en el ejercicio público.