Entre los pasillos del tradicional Mercado 5 de Mayo, donde el trabajo diario es sinónimo de lucha y esperanza, se encuentra Mercedes Flores Figueroa, una mujer chiapaneca que ha convertido la adversidad en fortaleza. Desde hace algunos años, cuida a su hermano Carlos, quien sufrió un infarto cerebral que le provocó un desgaste mental y emocional. Aunque en su momento le diagnosticaron esquizofrenia, los médicos determinaron que se trataba de un daño cerebral no operable que afectó su memoria y estabilidad.
A pesar de las dificultades, Mercedes no se ha rendido. Su hermano, quien toda la vida ha sido comerciante, continúa vendiendo paletas en el mismo mercado, como símbolo de su deseo por mantenerse activo. Mientras tanto, ella trabaja preparando malteadas y realiza faciales con productos naturales, lo que le permite generar ingresos para cubrir los gastos diarios.
Aunque cuenta con el apoyo de sus hijos y algunos familiares, Mercedes reconoce que los recursos son limitados. Su historia, refleja la realidad de muchas familias que, sin importar las carencias, enfrentan la enfermedad con dignidad, amor y fe.
Con una sonrisa que irradia esperanza, Mercedes agradece a las personas que la han acompañado en este camino y abre su corazón a quienes deseen ayudar. Para quienes quieran brindarle algún tipo de apoyo, pueden comunicarse al número 963-153-94-75.
