El gobierno de Estados Unidos alcanzó este miércoles el récord del cierre más prolongado de su historia, entrando en el día 36 de parálisis. La falta de acuerdo entre los republicanos del presidente Donald Trump y los demócratas sobre el presupuesto nacional mantiene a 1,4 millones de empleados federales sin salario.
Aunque algunos trabajadores esenciales, como controladores aéreos y fuerzas de seguridad, siguen laborando, la falta de pago y de personal ha comenzado a afectar los aeropuertos. El secretario de Transporte advirtió que podría ser necesario un cierre parcial del espacio aéreo si la situación se prolonga.
Programas de asistencia social también se han visto interrumpidos. La Casa Blanca aseguró que la ayuda alimentaria se distribuirá únicamente una vez que se reabra el gobierno, generando incertidumbre entre millones de beneficiarios.
La parálisis comenzó el 1 de octubre, al no aprobarse el presupuesto. Los republicanos buscaban extender la financiación temporalmente hasta noviembre, mientras los demócratas exigen revisar desde cero los cambios sanitarios impulsados por Trump. Hasta ahora, no se vislumbra un acuerdo que ponga fin al histórico “shutdown”.