Ferdinando Valencia y su pareja Brenda Kellerman han anunciado la noticia más feliz de todas: están a la espera de un bebé. La pareja se enteró del embarazo en una fecha muy especial: el pasado 3 de agosto, día en el que conmemoran el aniversario luctuoso de su pequeño Dante, que falleció en 2019.
“Todos los años, en especial con la fecha del aniversario (luctuoso) de Dante, los días suelen ser muy difíciles. Este año creí que no iba a ser la excepción, pero sucedió algo que, para nosotros, es una prueba muy grande de que el amor es más grande que cualquier pérdida”, expresó.
El actor compartió que, una noche antes del aniversario luctuoso de su hijo soñó con él, cosa que no había podido hacer. “Este sueño venía cargado de un mensaje por parte de Dante y una instrucción, la cual seguí al pie de la letra. Lo mejor de todo fue que, aunque no pude dormir esa noche lo grabé todo y hemos generado un video donde están presentes las pruebas”.
Ferdinando usó sus redes sociales para anunciar la noticia con un video en el que aparece hablando de la forma en la que se enteraron; justo en el mismo día que honran la memoria de su bebé. “Nuestro arcoíris más esperado. Hoy, después de 6 años de este largo camino, el destino y nuestro angelito 👼 nos regalan desde el cielo una nueva oportunidad 💕 y un mensaje milagroso ✨que queremos compartir con ustedes, nuestra segunda familia 🤍”, se lee junto al video.
A través de su canal de Youtube ‘Famigovios’, Brenda Kellerman y Ferdinando Valencia comenzaron su video recordando los días que tuvieron a Dante en sus brazos y los días que pasaron en el hospital.
El pasado 3 de agosto, Ferdinando compartió que Brenda no había tenido su periodo y tuvo un sueño en el que, según interpretó, su hijo le mandó un mensaje; por ello decidió acudir a una farmacia para comprar una prueba de embarazo sin decírselo a su pareja.
Al llegar a su casa, Brenda se hizo la prueba de embarazo y, en segundos, dicho artefacto le notificó que estaba embarazada. De inmediato, ambos quedaron muy sorprendidos, se abrazaron y lloraron, compartiendo que no deseaban ilusionarse aún.