Desde su adolescencia, el creador de Chome Guitarras en Miniatura encontró en la música rock una fuente inagotable de inspiración. Su pasión por las revistas musicales y las guitarras de las grandes bandas de los años setenta lo llevaron a experimentar con la madera que su padre, aficionado a la carpintería, dejaba como sobrante.
De esos primeros intentos nació una habilidad que, con el paso del tiempo, se transformó en un oficio: la fabricación artesanal de guitarras en miniatura, un trabajo que combina precisión, creatividad y admiración por los íconos del rock clásico.
Desde 2010, este artesano ha perfeccionado su técnica, elaborando piezas únicas que reproducen modelos emblemáticos de grupos como Pink Floyd y Led Zeppelin.
Cada creación le exige cerca de dos semanas de dedicación y detalle, reflejando su perfeccionismo y amor por la música. Sus obras, que pueden adquirirse a través de sus redes sociales bajo el nombre Chome Guitarras en Miniatura, se han convertido en un objeto de colección ideal para amantes del arte y del rock.
