La Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario hizo un llamado al gobierno federal, así como a las administraciones estatales y municipales, para que se establezca una política pública integral en materia de salud mental que contribuya a la pacificación del país.
El pronunciamiento surge tras el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, hecho que la organización condenó enérgicamente. En su posicionamiento, la Asociación advirtió que la creciente violencia en México está estrechamente relacionada con la falta de atención a la salud mental y el debilitamiento de los programas de prevención comunitaria.
“El país vive una crisis emocional y social profunda; la narcoviolencia ha tomado espacio en la vida cotidiana, dejando a las personas sin herramientas para afrontar sus consecuencias”, señaló el colectivo, al denunciar también que en algunos municipios los recursos destinados a la salud mental han sido desviados para otros fines.
La organización subrayó que existe un abandono institucional frente a este problema, acusando a las autoridades federales de ser omisas en garantizar la seguridad y de permitir, en algunos casos, la operación de grupos criminales.
Ante este panorama, la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario exigió garantizar el acceso universal a la atención psicológica y reforzar las estrategias de prevención desde las comunidades, con el fin de atender las causas profundas de la violencia y fomentar una cultura de paz en el país.
