Un grupo de activistas presentaron en el Senado 128 mil firmas para impulsar la llamada “Ley Trasciende”, que busca definir el derecho a la muerte digna y despenaliza la eutanasia para los casos de pacientes de enfermedades crónico degenerativas en fase terminal. Pidieron abrir un parlamento abierto para aterrizar esta propuesta.
En tanto, senadores de diversos partidos políticos con excepción del Partido Acción Nacional (PAN), se comprometieron a retomar esa propuesta y presentarla en los próximos meses en el órgano legislativo.
Al acudir a la sede del Senado, la activista Samara Martínez, diagnosticada con insuficiencia renal crónica y lupus, expresó a los legisladores: “Vengo a pedirles desde lo más profundo de mi alma y sobre todo desde lo más profundo de mi corazón, que hagamos posible una ley que garantice la dignidad hasta el último respiro de la vida”.
Martínez subrayó que esta iniciativa “no busca promover la muerte”, sino que “busca humanizarla, busca que ningún mexicano o mexicana tenga que morir sufriendo con dolor, con miedo, pero sobre todo con agonía, o bien, con la angustia de ver a su familia destrozarse, mientras el cuerpo se apaga lentamente”.
Además reconoció que el tema despierta muchas emociones y muchos temores e incluso prejuicios, pero invitó a los legisladores ver más allá del tabú y el dogma y expuso que “legislar sobre la vida y la muerte no es un acto político, es un acto de amor, de ética y de responsabilidad histórica” y agregó que “una sociedad permite morir con amor, también aprende a vivir con más humanidad”.
En el documento presentado por los activistas se propone modificar la Ley General de Salud y del Código Penal Federal para, entre otros puntos, regular el derecho a la eutanasia activa en México, garantizando que quienes padezcan una enfermedad terminal o una enfermedad crónico-degenerativa discapacitante sin posibilidad de cura puedan acceder si es su voluntad a los medicamentos que les causen la muerte de manera anticipada sin dolor”.
