Los alimentos ultraprocesados han generado un intenso debate en el ámbito de la nutrición y la salud pública. A menudo se les asocia con problemas de salud y son objeto de mitos y realidades que es importante esclarecer.
Exploremos algunos de estos mitos y realidades sobre los alimentos ultraprocesados.
Tamara Vieyte/conductora Giros Puebla/canal 13 Puebla
Mito 1: Todos los alimentos ultraprocesados son dañinos.
Realidad: No todos los alimentos ultraprocesados son inherentemente malos. Algunos de ellos pueden ser parte de una dieta equilibrada si se consumen con moderación. Por ejemplo, ciertos productos como yogures endulzados o salsas pueden ofrecer conveniencia y, al mismo tiempo, aportar nutrientes. La clave está en la moderación y en la calidad de los ingredientes.
Mito 2: Los alimentos ultraprocesados son siempre altos en calorías.
Realidad: Si bien muchos alimentos ultraprocesados tienden a ser más calóricos debido a su contenido de azúcares añadidos, grasas poco saludables y sodio, hay excepciones. Por ejemplo, algunas opciones de snacks saludables y bajos en calorías también son ultraprocesadas. Es esencial leer las etiquetas para entender su valor nutricional.
Mito 3: Los ingredientes artificiales son la principal razón por la que los alimentos ultraprocesados son poco saludables.
Realidad: Si bien muchos alimentos ultraprocesados contienen aditivos y conservantes artificiales, el problema principal radica en el alto contenido de azúcares, sal y grasas saturadas, así como la baja cantidad de fibra y nutrientes. La combinación de estos factores es lo que puede contribuir a problemas de salud, no solo la presencia de ingredientes artificiales.
Mito 4: Comer alimentos ultraprocesados causa obesidad.
Realidad: El consumo de alimentos ultraprocesados puede contribuir a un aumento de peso, especialmente cuando se consumen en exceso. Sin embargo, la obesidad es el resultado de múltiples factores, incluidos genética, estilo de vida y hábitos alimenticios generales. No se puede atribuir a un solo tipo de alimento.
Mito 5: Todos los ultraprocesados son iguales.
Realidad: Hay una gran variedad de alimentos ultraprocesados, y no todos tienen el mismo perfil nutricional. Algunos pueden ser más saludables que otros. Por ejemplo, las legumbres enlatadas pueden ser ultraprocesadas, pero son una buena fuente de proteínas y fibra. Es importante evaluar cada producto individualmente.
Mito 6: Los alimentos ultraprocesados pueden reemplazar las comidas completas.
Realidad: Aunque algunos ultraprocesados pueden ser convenientes, no deben sustituir comidas equilibradas y nutritivas. Las comidas completas, que incluyen una variedad de alimentos frescos y mínimamente procesados, son esenciales para una nutrición adecuada y el bienestar general.
En resumen, es importante tener una comprensión equilibrada de los alimentos ultraprocesados.
Aunque muchos de ellos pueden ser menos saludables que sus contrapartes frescas o mínimamente procesadas, no todos son iguales y pueden ser parte de una dieta saludable cuando se consumen con moderación.
La clave está en la educación y en la lectura cuidadosa de las etiquetas para tomar decisiones informadas sobre lo que comemos.
Te esperamos de lunes a viernes en Giros Puebla.
La cita es de 11 a 1 de la tarde por tu canal favorito, canal 13 Puebla.
Se despide tu amiga,
Tamara Vieyte.
