Xalapa, Ver.- Bien dicen que en medio de las tragedias es donde se conoce a las personas de buen corazón y justo eso es lo que está pasando en Poza Rica, Veracruz.
Las lluvias que generaron inundaciones y el desbordamiento de ríos, también permitió el desborde de buenas acciones y ese fue el caso de Aaron Flores.
Este joven dejó su negocio de reparación de celulares en pausa para comenzar a construir unos jaladores de madera, hechos de manera artesanal, para aportar su granito de arena en la reparación y limpieza de su ciudad.
Al principio hizo unos cuantos, a las afueras de su negocio, pero pronto se hizo viral y las manos, así como la madera, comenzaron a llegar hasta realizar más de mil jaladores, que fueron donados.
Las lluvias en el norte de Veracruz dejaron a miles de personas damnificadas, con inundaciones en sus hogares y pérdidas totales de muebles, casas y negocios, pero no de buenos corazones.