En México, los costos económicos asociados a desastres derivados del cambio climático superan los 100 mil millones de pesos anuales y más del 70 % de la población mexicana habita en zonas vulnerables a estos impactos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INEC) del Gobierno Federal.
“Esos datos confirman que la crisis climática es también una crisis social y económica que exige respuestas basadas en ciencia, cooperación y justicia ambiental”, señaló Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación de la UNAM.
Al participar en el XV Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático y el VII Congreso Latino, subrayó que el aumento del calentamiento global ha intensificado los fenómenos meteorológicos extremos, las olas de calor, las sequías y los incendios forestales, afectando especialmente a las regiones rurales y costeras.
Recordó que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) y la Organización Meteorológica Mundial revelaron que el planeta ha incrementado su temperatura en aproximadamente 1.2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.
El 2024 fue el año más cálido del que se tiene registro, con una anomalía térmica promedio de 1.55 grados Celsius y una tendencia ascendente sostenida en los últimos 20 años.
En el caso de México, diversos estudios estiman incremento superior al promedio global, alertó.
Añadió que en el Gobierno Federal se promueve la creación de una plataforma intersectorial georreferenciada con datos sobre clima, biodiversidad y conflictos socioambientales, como herramienta para la investigación y la planeación pública.
