En mercados y supermercados de México, el costo de este cítrico ha tenido variaciones importantes en las últimas semanas. En algunos puntos, el kilo llega a 70 pesos, según consumidores.
En la Central de Abasto de la Ciudad de México, los comerciantes aseguran que los precios cambian por factores como el clima, la producción, los cortes y la cadena de comercialización, lo que vuelve al limón “un negocio muy jugoso… para los intermediarios”.
En promedio, una caja de 20 kilos se vende entre 200 y 500 pesos, mientras que las arpillas de 10 kilos rondan los 170 pesos, dependiendo del tamaño y calidad.
Al menudeo, el kilo de limón se ofrece desde 10 hasta 40 pesos, con variaciones según el tipo —criollo, amarillo o persa— y si tiene semilla o no. En los mercados populares, esta semana se mantuvo entre 18 y 25 pesos, mientras que en los supermercados los precios van desde 18.90 hasta 62 pesos por kilo, de acuerdo con información en línea.
Comerciantes de la Central de Abasto advirtieron que el limón tiende a subir entre 3 y 8 pesos rumbo al cierre del año, debido a los cambios de temporada y menor disponibilidad del producto.
Este producto, elemental en la mesa de millones de mexicanos, tiende a subir rumbo al cierre de cada año.
