El pan de muerto no solo llena los altares y las mesas mexicanas, también impulsa la economía del país al generar más de medio millón de empleos.
Detrás del pan de muerto existe una cadena de valor que involucra a miles de familias mexicanas, desde agricultores hasta panaderos, generando más de 530 mil empleos directos y una importante derrama económica durante la temporada del Día de Muertos.
En México existen más de 54 mil panaderías, la mayoría micro y pequeñas empresas familiares, que mantienen viva esta tradición ancestral combinando técnicas artesanales con tecnología moderna.
El Consejo de la Comunicación, en colaboración con la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, realizó la experiencia “¿Sabes qué hay detrás del Pan de Muerto?”, para reconocer el trabajo de quienes elaboran este símbolo de identidad mexicana.
El consumo de pan en el país alcanza los 36 kilogramos anuales por persona, y aunque la mayoría corresponde al pan blanco, el pan dulce , especialmente el de muerto, conserva un valor especial por su carga cultural y emotiva.
Detrás de cada pieza hay esfuerzo, creatividad y unión familiar, ingredientes que hacen del pan de muerto un emblema del trabajo y las tradiciones que nos unen como país.
