Skip to content

Regresan las virgencitas de Copoya, con tradicional recorrido por las calles de Tuxtla Gutiérrez.

Luego de permanecer más de una semana en casa de los priostes, las Virgencitas de copoya regresan a su capilla, marcando el cierre de una de las celebraciones más importantes para la comunidad zoque de Tuxtla Gutiérrez. La mayordomía del Rosario, dedicada a honrar a la patrona de la ciudad, representa un compromiso de fe, trabajo y tradición que reúne a familias enteras.
Durante los días de estancia, los devotos organizan rezos, altares, comidas y procesiones que reafirman la profunda devoción hacia la Virgen, además de la responsabilidad que implica mantener vivo este legado religioso que ha pasado de generación en generación.
SOT.- Gina Elizalde (Priosta de Copoyita el Rosario)
Más allá del fervor espiritual, la festividad del Rosario es también un espacio de encuentro familiar y comunitario.
Para los priostes, la celebración no solo es un acto de devoción, sino también de gratitud por los favores recibidos y de compromiso con la continuidad de su fe.