La tragedia en Iztapalapa sigue cobrando vidas. La Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó el fallecimiento de Tiffany Odette Cano González, de 16 años, víctima de la explosión de una pipa de gas ocurrida el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia. Con su muerte, el número de personas fallecidas se eleva a 32.
Tiffany permanecía internada en el Instituto Nacional de Rehabilitación, con quemaduras en el 60% del cuerpo. Aquel día viajaba junto a su padre, Misael Cano Rodríguez, trabajador del área de Imagen Urbana de la alcaldía Iztapalapa, quien murió poco después del accidente, y su bebé de un año y medio, Isaí Santiago, quien continúa hospitalizado.
La joven y su familia no solían transitar por la zona, pero el destino los colocó en el lugar y momento equivocados. La familia impulsó campañas de búsqueda tras el accidente, al no encontrar a Tiffany ni a su padre entre las listas oficiales de heridos.
El siniestro fue provocado por la volcadura de una pipa que transportaba 50 mil litros de gas LP, lo que causó una fuga masiva y posterior explosión. Las investigaciones, a cargo de la Fiscalía capitalina y la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente, apuntan al exceso de velocidad como la causa principal.
Actualmente, cinco personas siguen hospitalizadas: entre ellas, el hijo de Tiffany, Isaí Santiago; Ubaldo García, Yaneth Guerrero, Rodolfo Molina y Jazlyn Carrillo Matías, quien fue trasladada a Galveston, Texas, para recibir tratamiento especializado.
La Secretaría de Salud reiteró su solidaridad con las familias de las víctimas, mientras continúa la búsqueda de justicia en uno de los accidentes más graves registrados este año en la capital.