En Guanajuato, al menos 89 menores de edad fueron asesinados entre enero y agosto de este año, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), informó Raúl Calvillo, presidente del Observatorio Ciudadano Irapuato
Con hechos recientes, la cifra se elevaría a 91 víctimas, lo que refleja una situación alarmante en la entidad. Calvillo precisó que la mayoría de los menores no tenía vínculos con actividades delictivas, sino que fueron víctimas colaterales de ataques armados, lo que demuestra la normalización de la violencia en el estado. De las 89 víctimas registradas, 78 eran hombres y nueve mujeres, aunque no existen datos desagregados por municipio, un vacío que aseguro impide dimensionar el impacto real en cada localidad.
El representante del observatorio subrayó que la falta de información oficial detallada limita el diseño de políticas públicas efectivas. Explicó que casi el 60% de los registros carecen de datos sobre la edad de las víctimas, lo que complica la identificación precisa de los casos que involucran a menores.
“Ninguna actividad, aunque sea ilegal, merece la pena de muerte en México”, expresó, al rechazar que se intente justificar los homicidios por antecedentes o circunstancias personales de las víctimas.
El organismo ciudadano documentó varios hechos que involucraron a niños y adolescentes durante 2025. En marzo, una niña de ocho años llamada Alana murió en un enfrentamiento en San Miguel de Allende, mientras que ese mismo mes, tres menores fueron asesinados en una masacre en Salamanca. En junio, un joven de 17 años perdió la vida en un ataque en Irapuato, y semanas recientes dejaron el homicidio de dos primos, de cinco y 17 años, también en esa ciudad.
Raúl Calvillo reiteró el llamado a las autoridades estatales y municipales para mejorar la transparencia de la información y evitar discursos que estigmaticen a las víctimas. “Si seguimos diciendo que estaban en malos pasos, estamos promoviendo una cultura donde la muerte deja de sorprendernos”, advirtió. El observatorio insistió en la necesidad de construir estrategias integrales de prevención y atención que protejan la vida de niñas, niños y adolescentes en Guanajuato.