El quokka, nativo de Australia, se ha hecho famoso por su apariencia “feliz” en fotografías. Sin embargo, detrás de su popularidad hay un mensaje de conservación: su población ha disminuido por la introducción de depredadores como zorros y gatos.
Estos animales son herbívoros nocturnos y viven en pequeños grupos sociales. Las autoridades australianas ahora limitan el turismo en sus hábitats para protegerlos.
