La joven estrella del regional mexicano, Ángela Aguilar, vuelve a estar en el centro de la controversia tras anunciar su nueva gira internacional, que sorprendentemente no incluye fechas en México. El tour, que recorrerá escenarios de Estados Unidos, Centroamérica y Europa, busca consolidar su imagen como embajadora global de la música mexicana, pero entre sus fanáticos surgieron críticas y reclamos.
Las redes sociales se llenaron de comentarios cuestionando su decisión, acusándola de “olvidar sus raíces” o “priorizar el público extranjero”. Sin embargo, su equipo aclaró que parte de las ganancias serán destinadas a programas de apoyo a migrantes mexicanos en EE. UU., lo que añade un sentido social a su gira.
El caso abre una reflexión interesante sobre las nuevas generaciones de artistas: mientras buscan trascender fronteras y alcanzar mercados globales, enfrentan la presión de mantener una conexión emocional con su país de origen. Ángela, con su mezcla de talento, linaje y modernidad, representa esa tensión entre lo local y lo internacional. Aunque la polémica persiste, su carrera sigue en ascenso, consolidándose como una figura que, guste o no, está redefiniendo la forma en que México se proyecta ante el mundo a través de su música.