Con motivo del Día Nacional de la Reconstrucción Mamaria, que se conmemora el tercer miércoles de octubre, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que encabeza el director general Martí Batres Guadarrama, destaca el servicio de Cirugía Plástica y Reconstrucción del Hospital Regional (HR) “Lic. Adolfo López Mateos”, que atiende con calidad y humanismo a las pacientes sometidas a retiro de tejido por cáncer de mama.
De acuerdo con la jefa del servicio de Cirugía Plástica y Reconstrucción de esta unidad, Elizabeth del Carmen Rodríguez Rojas, al año tratan a 400 derechohabientes con secuelas de cáncer de mama.
“Somos uno de los centros que ha operado a más pacientes con secuelas de cáncer de mama en el ISSSTE, pacientes postoperadas de mastectomías que nos han enviado de las diferentes unidades. (…) Nos ha ido muy bien, estamos muy contentos con los resultados”, subrayó.
Detalló que el servicio tiene la capacidad de realizar reconstrucciones de una o dos mamas con apoyo de insumos médicos, como implantes y expansores, así como de técnicas quirúrgicas de sustitución de tejido proveniente del abdomen y espalda de la misma paciente.
“También utilizamos su propio tejido, que podía haber sido el tejido de la parte inferior del abdomen, que realizamos la formación de una neomama, se podría decir, que tiene volumen, tiene textura parecida a la otra mama, y también utilizamos el tejido de la espalda”, explicó.
La especialista apuntó que este procedimiento no solo ayuda a las pacientes a recuperar su imagen, también disminuye su impacto emocional al devolverles su autoestima con una apariencia más natural del seno.
“Las ayuda psicológicamente, con su autoestima, ya no se ven amputadas, recuperan su contorno corporal, sienten que están completas. Las prótesis externas las limitan mucho, a veces se les salen del traje de baño, con la reconstrucción eso ya no pasa”, comentó.
Elizabeth del Carmen, quien cuenta con una trayectoria de 25 años en el ISSSTE resaltó que las cirugías reconstructivas de este tipo tienen un tiempo de duración aproximada de cuatro horas y, en promedio, permiten a las derechohabientes recuperar su vida normal en un mes.
“La paciente puede estar hospitalizada dos o tres días, descansar aproximadamente un mes y regresar a trabajar. (…) Respecto a los cuidados, solamente tiene que utilizar una fajita que le ayude a no hacer esfuerzos muy pesados con el abdomen, es decir que le mantenga la pancita firme, y tampoco ella tiene que levantar cosas muy pesadas”, compartió.
Finalmente, la especialista en cirugía plástica y profesora a cargo de las generaciones de residentes refrendó el gusto de ayudar a las pacientes derechohabientes con profesionalismo, vocación y responsabilidad, en el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“Esta institución de salud tiene el compromiso de apoyar a sus derechohabientes y todos los que trabajamos aquí estamos muy complacidos de poder ayudar a las pacientes. (…) Yo me siento muy contenta de estar aquí y que me permita la institución poder ayudar a los demás, realizarme como profesional y ahora como profesora estoy muy feliz porque los residentes son personas con los más altos estándares de conocimiento”, concluyó.