España necesita vivienda asequible. Mucha. Cientos de miles, según las estimaciones de los expertos que han calculado el agujero que necesitaría cubrir el país para salir de la crisis habitacional en la que se ha sumido. Por eso no extraña que soluciones como la que acaba de lanzar una empresa de Pontevedra generen expectación dentro y fuera del sector. Su apuesta consiste ni más ni menos que en importar pequeñas “casas cápsula” chinas que pueden instalarse en solo unos meses y están disponibles por unas cuantas decenas de miles de euros.
La pregunta es… ¿Ayudarán a solucionar el problema?
¿Qué ha pasado? Que el mercado inmobiliario español suma una nueva solución residencial. Eso es noticia ya de por sí en un contexto marcado por el pronunciado desequilibrio entre oferta y demanda y la escalada de precios. Sin embargo en este caso hay otra razón más por la que el anuncio ha despertado interés: lo que ofrece Caslua Import, una empresa situada en O Grove (Galicia), es una solución que destaca por sus costes y tiempos. De hecho utilizan un término bastante descriptivo. Lo que venden son ni más ni menos que “casas cápsula”.