Al menos 14 personas murieron tras el colapso de la mina de oro Cuatro Esquinas, en el municipio El Callao, al sureste de Venezuela, luego de que intensas lluvias provocaran la inundación repentina de los socavones donde trabajaban.
El accidente ocurrió en el estado Bolívar, una región conocida por su actividad minera. Once de las víctimas quedaron atrapadas mientras trabajaban, y otras tres perdieron la vida al intentar rescatarlos. La tragedia se desarrolló en tres zonas distintas de la mina, durante una tormenta que se extendió por más de cuatro horas.
En respuesta, las autoridades venezolanas desplegaron equipos de rescate y bombeo bajo el mando del general de brigada Gregory González, para reducir los niveles de agua y recuperar los cuerpos.
El Callao es una comunidad donde casi toda la población depende de la minería, a pesar de los riesgos y la falta de regulación. Esta tragedia pone en evidencia las condiciones precarias en las que operan muchas minas en Venezuela, donde los recursos naturales se extraen a un alto costo humano.
