Un potente terremoto de magnitud 7.4 (o ajustado a 7.5) remeció hoy la región costera de Davao Oriental, en el sur de Filipinas, con epicentro frente a la localidad de Manay.  La profundidad estimada fue de aproximadamente 20 km, lo que incrementó el impacto del temblor. 
Ante el temblor, se emitieron alertas de tsunami para zonas costeras cercanas, mientras autoridades procedían con evacuaciones preventivas hacia terrenos elevados.  Afortunadamente, la amenaza de ola destructiva fue descartada luego de un par de horas, aunque se registraron pequeñas variaciones en el nivel del mar. 
El saldo inicial reporta al menos una persona muerta, daños estructurales menores y cortes de electricidad en zonas afectadas.  Edificios en Davao City y municipios adyacentes sufrieron grietas, y escuelas en Generoso fueron evacuadas ante el riesgo.  El presidente Ferdinand Marcos Jr. declaró que los equipos de rescate y evaluación ya se movilizan para auxiliar en las zonas más golpeadas.