El miércoles, representantes del sector empresarial y social acudieron a la Cámara de Diputados y manifestaron su rechazo al alza del impuesto en bebidas azucaradas, cigarros, videojuegos y casinos propuesta por el Ejecutivo Federal en el Paquete Fiscal para 2026.
En una reunión de trabajo con la Comisión de Hacienda, el sector empresarial alertó de efectos negativos de los impuestos como pérdida de empleos, crecimiento de la economía informal y expansión del mercado negro bajo control del crimen organizado.
En este contexto, la presidenta Claudia Sheinbaum explicó este jueves que no tiene que aumentar la informalidad y que el objetivo de los gravámenes no es recaudatorio, sino de prevención y atención a la salud. La mandataria también refirió que su gobierno está en comunicación con el sector empresarial para revisar el tema.
“Las bebidas azucaradas se venden pues en el último rincón del país. Y el objetivo entiendo, pues su preocupación desde nuestra perspectiva es que se consuma menos. ¿Por qué queremos que se consuma menos? Pues porque el exceso de consumo de bebidas azucaradas está demostrado científicamente que provoca daños a la salud. Entonces, hay pláticas con ellos con Secretaría de Salud y puede seguir habiendo porque deben promoverse, pues bebidas más saludables, ¿verdad?”.
En ocasiones anteriores, la presidenta Sheinbaum ha detallado que lo extra que se recaude con el impuesto a bebidas azucaradas irá a un fondo que se destinará para atender los problemas de salud de los mexicanos que se derivan del consumo en exceso de los refrescos.