Los problemas que vive el transporte público en la modalidad de combis en la ciudad de Tapachula, se deben, principalmente a la presión económica que tienen los choferes por cubrir una cuenta y la repartición de concesiones a transportistas sin estudio de factibilidad.
De acuerdo al empresario del centro de Tapachula, Aníbal Núñez Mejía, dijo que el Chofer, prácticamente está obligado a infringir la ley como subir pasaje de más, o rebasar el límite de velocidad, por la presión económica.
“El chofer sube pasaje de más porque tiene que pagar una cuenta, tiene que pagar gasolina y, aparte de eso, tiene que sacar para sobrevivir; además de la competencia que existe entre compañeros de ruta”.
Aníbal Enrique Núñez Mejía / Secretario del PROCENTRO.
Además, la presión de la autoridad, por no cargar más de lo permitido o pasarse un semáforo. Todos estos factores convergen en lo económico, obligando al chofer a arriesgar la seguridad de los usuarios para poder llevar sustento a casa.
Señaló que el origen de todo este caos, recae en la fallida planificación gubernamental.
“El gobierno estatal, soltó mucha concesión sin hacer un estudio de factibilidad. Este error provocó una saturación de rutas, incrementando la competencia desleal y la presión económica sobre los operadores”.
Mientras tanto, los concesionarios se mantienen al margen sin un pronunciamiento concreto y sin dar alternativas para solucionar el conflicto y las autoridades se van en contra de los chóferes sin atender el problema de raíz.
“Todo rige en lo económico. Todo mundo se ve beneficiado y nadie quiere perder su beneficio. Esto incluye a choferes, dueños de combis y autoridades, todos inmersos en un negocio donde, el “pastel” se ha repartido sin la debida planificación”.
Finalmente, señaló que se necesita “voluntad política” para aplicar la ley con responsabilidad, lo que implica revocar las concesiones que estén de más y dárselas al verdadero transportista.