Una mujer con uniforme del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ingresó a un hotel mostrando una identificación falsa, sin embargo, la recepcionista creyendo que era agente de inmigración y la siguió tratándose de un secuestro.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, no se trató de una agente federal, sino de una expareja abandonada que utilizó la cobertura de los crecientes esfuerzos de deportación del Gobierno para cometer un delito grave e intentar eliminar a una rival romántica.
Sin embargo, un medio de comunicación de aquel país anunció tras una investigación exhaustiva, encontró dos docenas de incidentes de personas que se hicieron pasar por agentes de ICE en 2025, en casos que van desde agitadores políticos que buscan intimidar a inmigrantes hasta otros que usan la apariencia de autoridad para supuestamente secuestrar, robar, agredir o violar a víctimas.
Algunos expertos y funcionarios públicos han vinculado este aumento de impostores al uso agresivo de agentes del ICE por parte de la Administración Trump, en particular el uso de mascarillas por parte de los agentes, quienes a menudo visten de civil durante las redadas, las cuales han sido ampliamente captadas en redes sociales.
Cuando los agentes usan mascarillas, se siembra confusión sobre cómo identificar a los verdaderos agentes, abriendo la puerta a imitadores, argumentan los críticos.