“ChatGPT, me siento triste, cansado y harto…” Este tipo de mensajes llega a la inteligencia artificial con más frecuencia de lo que podríamos imaginar.
El aumento de los problemas de salud mental, junto con los elevados costos de la terapia psicológica, ha llevado a muchas personas a buscar alternativas más accesibles. Una de las más innovadoras es el uso de la inteligencia artificial para contar con un ‘psicólogo en línea’.
Aunque parece fácil y accesible, no siempre es la mejor opción. La inteligencia artificial no puede sustituir completamente a los psicólogos tradicionales. Esta es la historia de Sophie Rottenberg.
Sophie, una joven de 29 años, amante de escalar, de la franqueza y de hacer reír, ocultaba tras su sonrisa un mar de emociones y pensamientos con intención suicida. Un día cualquiera decidió terminar con su vida. Nadie, ni siquiera quienes la conocían bien, podía entender por qué alguien tan alegre y con tantas pasiones había tomado esa decisión.
Sus padres, sumidos en el dolor y la confusión, buscaron pistas. Sabían que Sophie lidiaba con problemas hormonales que afectaban su estado de ánimo, pero estaba en tratamiento y cerca del diagnóstico final. Nada parecía tener sentido.
La clave apareció gracias a la mejor amiga de Sophie, quien sugirió revisar sus conversaciones con la inteligencia artificial. Allí encontraron a Harry, un chatbot que Sophie había usado como psicólogo en línea. El sistema le recomendaba meditar, acercarse a su familia y consultar un profesional, pero no podía alertar a nadie sobre el riesgo de su vida, como sí lo haría un terapeuta humano.
La madre de Sophie confiesa que, aunque no puede revertir lo ocurrido, ahora busca difundir la historia de su hija para que nadie más pase por lo mismo: si se sienten mal, acudan siempre con un profesional preparado, esto podría salvarles la vida.
“No está diseñada para ser un espacio terapéutico. No estoy de acuerdo en que se usen como herramientas para terapia. Hay todo un perfil especializado que permite al profesional de la psicología brindar psicoterapia”, expresó Paula Chávez, psicóloga.
La necesidad de atención psicológica en México es enorme. Con cerca de 40 mil psicólogos clínicos, la demanda supera ampliamente la oferta: se estima que el 75% de la población con problemas emocionales necesita atención urgente, un 20% de manera regular, un 4% de forma moderada y apenas un 1% podría superar sus dificultades sin apoyo profesional.
A pesar de estas cifras, existen cientos de programas gratuitos disponibles. Solo hace falta buscarlos, pues hay miles de profesionales dispuestos a tender la mano a quienes atraviesan un momento difícil.
“Si han identificado que tienen una necesidad de platicar con alguien en un espacio psicoterapéutico, busquen opciones, acérquense a un especialista y a los servicios de salud que brinda la Universidad”, agregó Chávez.
La madre de Sophie elige creer que un profesional podría haber salvado a su hija. Por eso, comparte su historia con el mundo: para decirle a los jóvenes que confíen en los profesionales, que siempre hay esperanza y que, con ayuda, las cosas pueden mejorar.
Líneas de apoyo:
Línea de la Vida: 800 911 2000
UNAM: 55 5025 0855
IMSS: 800 2222 668