La historia de Ángel y su madre Rosa Pedraza es parte de las más de 69 historias que hoy forman parte del programa municipal de cuidadores primarios.
Tras perder a dos bebés que nacieron con el síndrome de Trisomía 18, su familia se ha convertido en ejemplo de resiliencia, fortaleza y amor, pues dedicaron su tiempo, esfuerzo y vida al cuidado de sus seres queridos.
Madre e hijo agradecieron a la presidenta municipal de León, Ale Gutiérrez Campos, a la directora del DIF, Andrea López Gutiérrez y a su equipo por todo el apoyo y porque les permitieron conocer ese lugar que les ha ayudado mucho, más que nada emocionalmente, fuera de lo económico, lo emocional, señaló Rosa Pedraza, madre de Ángel.
Esta enfermedad cromosómica afecta al corazón, a los pulmones y al hígado, dejando un daño irreparable a todo el cuerpo y a los órganos.
Ángel y su madre tocaron puertas y llegaron a la Presidencia Municipal, donde se les brindó el apoyo económico para la paciente, así como acompañamiento personal que necesitaban.
“Acudí y obtuve respuesta en menos de 2 días. Me llaman, me dicen qué es lo que necesito; les dije que un tanque de oxígeno llega a mí el apoyo en 3 días del oxígeno y de esa manera pudimos sacar a la bebé. Y así empezamos a recibir mucho apoyo en lo médico que toda la niña necesitaba”,narró.