La etóloga, primatóloga y antropóloga británica Jane Goodall, considerada la mayor experta mundial en chimpancés, falleció a los 91 años en California, Estados Unidos, por “causas naturales”, informó el instituto que lleva su nombre.
Conocida como ‘Lady Chimpancé’, Goodall dedicó más de seis décadas al estudio y protección de estos primates, transformando la comprensión científica del comportamiento animal y sus vínculos con la humanidad.
Incluso en sus últimos años, continuó activa, viajando por el mundo para difundir la labor de su instituto y participar en investigaciones, como la reciente búsqueda de ballenas en la Costa Tropical de Granada.
Goodall fue pionera en observar a los chimpancés en estado salvaje y descubrir conductas hasta entonces desconocidas: fabrican herramientas, comen carne, usan plantas medicinales, adoptan crías ajenas y expresan emociones complejas como amor, celos o ira. Su trabajo ha sido clave para comprender la evolución de la conducta y la cultura humana.
Nacida en Londres el 3 de abril de 1934, Jane mostró desde niña un vínculo especial con los animales, inspirado en historias como El libro de la selva y El Doctor Doolittle.
Entre sus contribuciones más reconocidas se encuentra su libro ‘En la senda del hombre’ (1971), considerado un hito de la ciencia del siglo XX.
A lo largo de su carrera recibió más de un centenar de distinciones, incluyendo el título de Dama del Imperio Británico (2004), la medalla Stephen Hawking a la comunicación científica (2022) y el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2003). Además, fue Embajadora de la Paz de la ONU.
Su legado no solo reside en los descubrimientos científicos, sino también en su mensaje inspirador sobre la conservación: “No puedes pasar un solo día sin dejar huella en el mundo que te rodea. Lo que haces marca la diferencia y tienes que decidir qué tipo de diferencia quieres marcar”, solía decir.
Jane Goodall deja un ejemplo de entrega y pasión por la ciencia y la naturaleza, recordada por momentos tan simbólicos como el abrazo que recibió de Wounda, una chimpancé que ella liberó en 2013 y que le correspondió con un gesto de gratitud que resume su vida dedicada a proteger a nuestros parientes más cercanos en el reino animal.