En un giro sorprendente a la seguridad del Super Bowl, el gobierno de Donald Trump ha anunciado que desplegará agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante el evento, donde se presentará Bad Bunny en el espectáculo de medio tiempo. Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, aseguró que no habrá refugio para quienes se encuentren en el país ilegalmente, advirtiendo que las autoridades aplicarán la ley en todos los lugares, sin excepciones.
El funcionario también criticó la elección de Bad Bunny para este evento, calificando de “vergonzoso” que se haya seleccionado a un artista que, según él, “parece odiar tanto a Estados Unidos”. La controversia surge tras las declaraciones del propio Bad Bunny, quien ha afirmado que evitó pasar por EE. UU. con su gira debido a temores de que el ICE pudiera realizar redadas en sus conciertos.
A pesar de las críticas, el cantante puertorriqueño hará historia al convertirse en el primer artista latino en actuar en solitario en el Super Bowl, que se celebrará el próximo 8 de febrero en Santa Clara, California. Esta actuación marca un hito en la cultura musical, mientras la controversia sobre la seguridad y la inmigración continúa generando debate en el país.