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Recordarán la matanza de Tlatelolco del 68, para exigir justicia

Dos de octubre, no se olvida. La consigna resonará nuevamente en las calles del país, para exigir justicia ante la represión que ejerció el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz en esa fecha en 1968, cuando utilizó a las Fuerzas Armadas para exterminar al movimiento estudiantil y social, lo que dejó cientos de muertos, detenidos y desaparecidos.

La lucha que se volcó a las calles exigía un alto a la represión, se demandaba democracia y justicia social, mejorar las condiciones además de que se respetara la libertad de expresión, lo que el gobierno federal de aquella época combatió como si se tratara de la delincuencia.

En lo más álgido de la crisis que vivía el país, una marcha pacífica fue contenida con el Ejército Mexicano, en donde utilizó equipo especializado como el Batallón Olimpia, armas de artillería pesada que invadió Tlatelolco, pues la movilización se encontraba en la Plaza de las 3 Culturas.

El gobierno evidenció el autoritarismo, el pretender dar una imagen al exterior de que todo estaba bajo control y sin problemas, ya que estaban por celebrarse los Juegos Olímpicos que a pesar de los disturbios, se realizaron.

Las fuerzas armadas abrieron fuego en contra de estudiantes, profesores, obreros y pobladores que se encontraban en Tlatelolco, y que exigían también justicia luego que se había utilizado a los cuerpos policiacos para reprimir movilizaciones pacíficas con anterioridad y que también ya habían dejado muertos.

Los militares pensaban que eran atacados por los manifestantes y por ello les dispararon, pero todo era confusión porque los miembros del Batallón Olimpia se habían infiltrado y habían dado la señal de atacar.

Tras los hechos se realizaron los Juegos Olímpicos que se inauguraron el 12 de octubre, en donde el gobierno mostró una imagen diferente, una aparente paz que se ofreció a competidores y visitantes de otros países.

Lo vivido el dos de octubre dejó una herida muy grande en el país que no se ha logrado sanar, y que a pesar de que en el año 2000 el presidente Vicente Fox Quezada ordenó desclasificar documentos de esos hechos, no se logró la anhelada justicia.

Las cifras oficiales señalaron que de esa situación, se tuvo con saldo 35 muertos, sin embargo, organizaciones documentaron que fueron más de 300 e incluso, otros investigadores señalan que fueron muchos más.

El dos de octubre se recuerda como uno de los episodios más lamentables y vergonzosos del país, con la exigencia de que nunca más se llegue a repetir, que se esclarezca porque en su momento se intentó ocultar pero la población nunca lo va a olvidar.

En las calles de la capital del país resonará con fuerza la consigna de justicia, y se replicará en las entidades y diversas ciudades, y que aunque la exigencia es legítima, algunos grupos aprovechan para provocar desmanes y opacar el verdadero sentido de protestar.