Aunque las lluvias intensas en la entidad representan un desafío para el control del mosquito transmisor del dengue, las acciones de prevención no se han detenido, aseguró la subsecretaria de Salud, Fabiola Peralta Castro.
La funcionaria explicó que, si bien las precipitaciones pueden disolver el insecticida aplicado durante las fumigaciones, las medidas preventivas están enfocadas principalmente en eliminar criaderos y mantener el control herbario, estrategia que ha permitido contener los casos en el estado.
Peralta aclaró que la lluvia favorece la aparición del mosquito Culex, especie que no transmite enfermedades, aunque su presencia genera molestia por las picaduras. Sin embargo, reiteró que la vigilancia y control se mantiene centrado en el vector del dengue.
Respecto a las fumigaciones, señaló que sí se suspenden en días de lluvia, pero se reprograman para garantizar su efectividad. Además, destacó que estas solo atacan al mosquito adulto, por lo que es más importante eliminar criaderos, una tarea que se realiza diariamente por las brigadas de vectores.
