China ha iniciado un examen formal contra las acciones arancelarias propuestas por México, que pretenden imponer impuestos a 1,463 fracciones de productos provenientes de países sin tratados comerciales, incluyendo a China. La investigación podrá extenderse hasta seis meses o más. 
El gobierno mexicano defiende que esas medidas buscan equilibrar el comercio y proteger industrias estratégicas, estimando ingresos extra de 40,000 millones de pesos. México afirma estar actuando dentro de los marcos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se declara abierto al diálogo.