En Santa María Tonameca, el Santuario Playa La Escobilla recibió la cuarta arribada masiva de tortuga marina golfina (Lepidochelys olivacea), con la llegada aproximada de 269 mil 850 ejemplares que depositaron la misma cantidad de nidos a lo largo de la playa.
Cada hembra dejó en promedio un centenar de huevos, lo que representa la posibilidad de que más de 26 millones de crías nazcan en esta temporada, fortaleciendo la conservación de esta especie catalogada en riesgo.
Para garantizar la seguridad de los nidos y de las tortugas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Marina (Semar) llevaron a cabo operativos de vigilancia en los 13 kilómetros del santuario.
La presencia de estas tortugas es fundamental para mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos y costeros, ya que contribuyen a nutrir la arena, proteger la vegetación y regular poblaciones de medusas y esponjas, asegurando la estabilidad de la biodiversidad en la región.