Durante su conferencia mañanera de este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que un mexicano que vivía en Estados Unidos y que se encontraba bajo resguardo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) murió, por lo que México envió una nota diplomática al gobierno estadounidense pidiendo la aclaración y la investigación del caso.
“Ayer falleció un mexicano en Estados Unidos en un hospital, presuntamente producto de una detención. Ayer se envió una nota diplomática sobre este caso solicitando que se haga todas las investigaciones y que, si hay alguna responsabilidad de violación a los derechos humanos, sea sancionada y en el caso, los consulados como tal no pueden poner una denuncia legal. Lo que hacemos es apoyar a las mexicanas y mexicanos que viven allá en caso de una violación a derechos humanos, si así lo quieren hacer para pagar por parte del consulado a los abogados o a los grupos de abogados que presentan la denuncia”.
El mexicano que murió fue identificado como Ismael Ayala-Uribe, quien permanecía detenido en el Centro de Procesamiento en Adelanto, California, y de acuerdo con ICE fue remitido al hospital el 21 de septiembre para una evaluación de un absceso. Posteriormente, fue programado para una cirugía. El fallecimiento ocurrió en la madrugada del 22 de septiembre.
En este contexto y ante el terror en el viven los mexicanos en Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió a los paisanos y resaltó la contribución que hacen a la economía de la Unión Americana.
“Hemos manifestado varias veces que nosotros no estamos de acuerdo con criminalizar la migración y menos a quien llega a Estados Unidos buscando una mejor vida para poder ayudar a sus familias. Hemos presentado varias veces como mexicanos y mexicanas que viven en Estados Unidos sean de primera, segunda, tercera, cuarta generación, contribuyen de manera muy importante a la economía de los Estados Unidos y también siguen apoyando a sus familias contribuyendo con la economía de México a partir de las remesas que envían”.
La presidenta reiteró el apoyo que su gobierno le da a los mexicanos que viven en Estados Unidos, en especial ante la ola de redadas por parte del ICE.
“No estamos de acuerdo con esta forma de trato, ni tampoco con las redadas que se han estado llevando a cabo, que, además, en efecto, pues provocan miedo y zozobra en las mexicanas y los mexicanos que viven allá. ¿Qué hemos hecho a partir de esto? Tanto comunicados, a partir de notas diplomáticas, lo hemos manifestado cuando han venido funcionarios del gobierno de los Estados Unidos a México, en la reunión reuniones que tiene cancillería u otros servidores públicos”.
En el contexto de la relación entre México y Estados Unidos, la presidenta respondió a las declaraciones hechas el martes por el embajador de Estados Unidos en México, Ron Johnson, quien calificó como un “cambio audaz y muy brusco” la estrategia de seguridad implementada por la mandataria y señaló una “ruptura” con la política del expresidente López Obrador.
Por una parte, la presidenta negó que haya una ruptura con su antecesor y por otro lado, señaló que parte de los resultados se deben a la estrategia de reforzar las capacidades de la Secretaría de Seguridad.
“Ya saben que cuando quieren diferenciarnos, no lo permitimos porque somos un proyecto. Hay una intención, no sé si es del embajador, no le voy a atribuir al ni mucho menos, pero sí hay una intención de los comentócratas de aquí de de generar la condición para que yo pudiera decir no somos distintos. ¿Qué es lo que buscan? Pues una división dentro de nuestro movimiento, eso nunca va a haber. Jamás”.
“¿Qué decidimos nosotros cuando entramos con la experiencia que tuve en la ciudad?, fortalecer el área de investigación de inteligencia, como coadyuvante del Ministerio Público. Esa es quizá la parte en donde hemos fortalecido más. No diría que hay una distinción, sino tomamos la decisión de que hubiera mayor investigación e inteligencia desde la Secretaría de Seguridad y protección Ciudadana”.
Las declaraciones del embajador se dieron durante una conferencia de la Heritage Foundation y el America First Policy Institute en Washington y como evidencia del éxito de la nueva estrategia de México, el embajador Johnson citó datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de que en junio de este año se decomisaron 319 kilos de fentanilo en la frontera, lo que representa, aproximadamente, la mitad de lo incautado en el mismo mes del año anterior, esto representaría un indicador de un esfuerzo de México para evitar que la droga siga pasando a Estados Unidos.