En los últimos meses, la capital del estado ha enfrentado recurrentes interrupciones en el suministro de agua potable debido a la alta turbiedad en el río Grijalva, causada principalmente por las lluvias intensas y el arrastre de sedimentos aguas arriba. Estas condiciones naturales dificultan el tratamiento del agua en la planta potabilizadora, generando deficiencias en la clarificación y obligando a suspender el bombeo en varias ocasiones,
Además de la turbidez, una fuga en una línea principal de agua en la zona centro de la ciudad complica aún más el abasto, lo que ha llevado a limitar la frecuencia del suministro en algunas colonias.
La reparación de esta infraestructura, ubicada bajo un edificio, avanza con un 50% de avance y se espera que esté concluida en aproximadamente 20 días.
Mientras tanto, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que haga un uso responsable y racional del agua, destacando que las suspensiones no dependen del organismo operador, sino de factores externos relacionados con las condiciones climáticas y la infraestructura dañada.
