En Oaxaca, la venta y compra de flores amarillas sigue siendo una tradición popular, especialmente el 21 de septiembre y los días posteriores, fecha que coincide con el equinoccio de otoño en México y la llegada de la primavera en Sudamérica. Esta costumbre se originó gracias a la telenovela argentina “Floricienta”, donde la protagonista recibía flores amarillas como símbolo de amor y amistad.
Par las y los comerciantes en la capital oaxaqueña esta moda representa una buena oportunidad para incrementar sus ventas, sobre todo en ramos que contengan Rosas amarillas, Girasoles, Dalias, Tulipanes, entre otras.
Regalar flores amarillas se ha popularizando tanto que ha generado un impacto significativo en la economía local, con un aumento en la demanda de hasta 70% en algunas florerías. Los jóvenes son los principales compradores de estos productos.