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Explosión pipa de gas en Iztapalapa: la UNAM ofrece ayuda psicológica gratuita

La UNAM tomó cartas en el asunto de inmediato tras la terrible explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, ocurrida el pasado 10 de septiembre, que dejó decenas de heridos y al menos 29 personas fallecidas. La Máxima Casa de Estudios convocó a algunos de sus mejores psicólogos de la FES Zaragoza para brindar atención psicológica gratuita a todas las víctimas directas e indirectas de este suceso.

En un primer momento, el grupo se enfocó en ayudar a las víctimas a superar la crisis inmediata, estabilizándolas emocionalmente justo después del suceso. Con el paso de los días, el trabajo se amplió, pues la mayoría de los afectados comenzó a presentar síntomas de estrés postraumático.

“En los días siguientes al evento, las personas pueden sufrir emocionalmente, tener pesadillas o experimentar pensamientos recurrentes relacionados con lo sucedido, preguntándose una y otra vez qué hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes. En este periodo surgen toda una serie de reacciones y situaciones difíciles de sobrellevar”, comentó Alejandra Luna García, Jefa de la Carrera de Psicología .

Después de este proceso, o incluso de forma simultánea, llega lo inevitable: el duelo… ya sea por lo sucedido, por las vidas perdidas, por la salud, por los daños o por cualquier otra pérdida.

“Posteriormente, pues ya con procesos de duelo, con procesos de pérdida, este tenemos otro tipo de intervenciones que se pueden dar a la población”, subrayó Alejandra.

La UNAM ha sido rigurosa: cada paso del tratamiento psicológico que se brinda a las víctimas está respaldado por la ciencia.

“Las terapias cognitivo-conductuales son el principal referente con evidencia para este tipo de eventos y, en muchos casos, muestran resultados bastante positivos. Además, algunos profesionales también aplican terapias breves e intervenciones de corte sistémico, que ofrecen alternativas efectivas según las necesidades de cada persona”, agregó la especialista.

A pesar del impecable trabajo de los especialistas con las víctimas de esta trágica explosión, Alejandra Luna, líder del proyecto, reconoció que el verdadero éxito del tratamiento psicológico es un proceso personal y depende de múltiples factores.

“Si hay quemaduras en el 90% de los del cuerpo, 80%, 70% y son visibles y aparte este hay no sé si hubiera situaciones en las cuales las personas anteriormente no aceptaban su imagen o su autoestima estaba baja, pues obviamente vamos a tener ese tipo de dificultades, ¿no? O sea, se trabaja con muchas más situaciones”, expresó.

Cualquier víctima directa o indirecta de esta trágica situación puede pedir ayuda al 55- 56- 23-05-90 o al 55-56-23-06-48.

En general, el mensaje de este y otros programas impulsados por la UNAM y el Gobierno de la Ciudad de México es claro: las personas que necesiten ayuda deben buscarla, porque siempre habrá alguien dispuesto a escucharlas y a apoyarlas, haciendo su camino un poco más llevadero.

“Que las personas busquen y reciban apoyo, que se acerquen a familiares y amigos no solo para recibir ayuda económica, sino también un acompañamiento de vida en estos momentos difíciles”, concluyó Alejandra.

Porque un trágico suceso puede quedarse solo en eso: un evento que cambió la vida de cientos de personas, pero que nunca la detuvo.