Max Verstappen dominó de principio a fin en las calles de Bakú y se llevó el Gran Premio de Azerbaiyán, logrando su cuarta victoria de la campaña y la segunda consecutiva. El piloto neerlandés firmó un fin de semana perfecto al quedarse con la pole position, la vuelta rápida y el triunfo, lo que le permitió acercarse nuevamente en la pelea por el campeonato. El podio lo completaron George Russell con Mercedes y Carlos Sainz, que dio a Williams su primer festejo grande del año.
La jornada resultó desastrosa para McLaren. Oscar Piastri quedó fuera apenas en la primera vuelta tras un error en la frenada que lo mandó directo al muro, mientras que Lando Norris no pudo aprovechar la oportunidad y solo rescató unos cuantos puntos, dejando escapar una chance clave de acercarse en la lucha por el título. Con ello, McLaren también perdió la posibilidad de asegurar matemáticamente el campeonato de constructores en Azerbaiyán.
Mientras unos se hundieron, otros aprovecharon. Verstappen confirmó que no piensa rendirse en la recta final de la temporada y que aún puede complicar a los de Woking en la lucha por el campeonato. En paralelo, Carlos Sainz celebró su primer podio vestido de azul con Williams, un resultado que volvió a poner sobre la mesa las dudas respecto a la decisión de Ferrari de dejarlo marchar.