El gobierno mexicano autorizó la emisión de bonos por 13 800 millones de dólares en euros y dólares para aliviar la pesada carga financiera de Pemex, que enfrenta una deuda cercana a los 100 mil millones de dólares. 
Este movimiento permitirá recomprar unos 12 000 millones de la deuda que vencerá entre 2026 y 2029. Aunque la medida mejora el perfil de crédito de la petrolera, también introduce presión extra sobre las finanzas públicas, en un momento donde hay demandas urgentes en salud, educación e infraestructura.
