Los gobiernos de Arabia Saudita y Pakistán, países conocidos por contar con armas nucleares, firmaron un pacto formal de descansa mutua, en una medida que fortalece significativamente una asociación de seguridad de décadas de duración en medio de crecientes tensiones regionales.
El fortalecimiento de los vínculos de defensa se produce en un momento en que los Estados se muestran cada vez más recelosos de su garantía de seguridad desde hace tiempo. Tan solo el ataque de Israel a Qatar acentuó las preocupaciones.
El intento de Israel de matar a los líderes políticos de Hamas con ataques aéreos en Doha, mientras discutían una propuesta de alto el fuego en la que Qatar está ayudando a mediar, enfureció a los países árabes.
Por su parte, medios locales mostraron al primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, y al príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, gobernante de facto del reino, abrazándose tras la firma del acuerdo. Entre los presentes se encontraba el jefe de las fuerzas pakistaníes, el mariscal de campo Asim Munir, considerado la persona más poderosa del país.
Este acuerdo, que refleja el compromiso compartido de ambas naciones de fortalecer su seguridad y lograr la paz en la región y el mundo, busca desarrollar aspectos de la cooperación en materia de defensa entre ambos países y fortalecer la disuasión conjunta contra cualquier agresión. El acuerdo establece que cualquier agresión contra cualquiera de los dos países se considerará una agresión contra ambos, según un comunicado de la oficina del primer ministro pakistaní.