El piloto de Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez, dejó por un momento las pistas para ponerse en modo beisbolista este miércoles en el Dodger Stadium, donde fue el encargado de lanzar la primera bola ceremonial. La invitación se dio en el marco del Mes de la Herencia Mexicana y de las celebraciones por la Independencia de México.
Con 35 años, Checo se mostró tranquilo y sonriente, mientras los aficionados en Los Ángeles lo recibían entre aplausos y cánticos con su nombre. Actualmente disfruta de un receso, previo a su esperado regreso a la Fórmula 1 en 2026, cuando debutará con Cadillac acompañado del finlandés Valtteri Bottas.
“No sigo tanto el béisbol, pero experiencias como esta y poder conocer lugares así son únicas”, comentó el seis veces ganador de Grandes Premios, quien admitió que este deporte no es precisamente su fuerte.
Antes de su lanzamiento, el tapatío convivió con los jugadores de los Dodgers, participó en la práctica de bateo y realizó un intercambio de camisetas y cascos en el clubhouse del equipo angelino, justo antes de su enfrentamiento contra los Filis de Filadelfia.