Hernán Bermúdez Requena, conocido como “El Abuelo” o simplemente “Requena”, construyó durante años una carrera dentro de las instituciones de seguridad en Tabasco, México hasta llegar a ser uno de los hombres más influyentes en esta materia en la entidad. Sin embargo, tras su renuncia en 2024, su nombre quedó ligado a acusaciones de delincuencia organizada, extorsión y secuestro.
Su trayectoria en el servicio público incluyó cargos de alta responsabilidad: fue director del Centro de Readaptación Social de Tabasco, subsecretario de Seguridad, director de la Policía de Investigación en la Fiscalía General del Estado y, por un periodo, encargado del despacho de la misma institución. Posteriormente alcanzó su punto más alto al asumir la titularidad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana durante los gobiernos de Adán Augusto López Hernández y Carlos Manuel Merino Campos.
La gestión de Bermúdez estuvo marcada por episodios violentos que golpearon a Tabasco, entre ellos bloqueos, robos y ataques armados. En diciembre de 2023 incluso se registró una balacera frente a su domicilio. A pesar de ello, él siempre negó la presencia de cárteles en la entidad, atribuyendo la violencia a conflictos entre “bandas locales”.
En enero de 2024 presentó su renuncia en medio de la crisis de inseguridad. Poco después, en febrero de 2025, se giró una orden de aprehensión en su contra por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés. No obstante, la información se hizo pública hasta julio, cuando se reveló que Bermúdez había abandonado el país el mismo día en que fue emitida la orden. Su ruta incluyó Yucatán, Panamá y España, antes de que fuera buscado en Brasil.
La Fiscalía mexicana solicitó la intervención de Interpol, que emitió una ficha roja. En paralelo, la Secretaría de Hacienda congeló sus cuentas bancarias y las de empresas vinculadas a sus familiares, algunas dedicadas a juegos y apuestas.
Finalmente, el 12 de septiembre de 2025, Bermúdez fue capturado en Paraguay en una operación internacional en la que participaron el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y las autoridades paraguayas.
De funcionario de primer nivel a prófugo internacional, el caso de Hernán Bermúdez Requena refleja uno de los giros más controvertidos en la historia reciente de la seguridad en Tabasco.