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Un pueblo, una elección; así Chiapas se unió a México en 1824

Es fundamental recordar que este hecho fue una de las primeras grandes expresiones democráticas del México independiente, protagonizada por el pueblo chiapaneco, que decidió su destino a través del voto. Entre 1531 y 1821, Chiapas formó parte de la Audiencia de Guatemala, bajo la administración de la Corona Española. Sin embargo, con el estallido de los movimientos independentistas, se abrió una ventana histórica para que los chiapanecos eligieran su rumbo político.

Entre 1821 y 1824, el anhelo de construir una democracia local y regional llevó a realizar reuniones populares donde se debatía el futuro de la provincia. Chiapas inicialmente optó por unirse al Imperio de Agustín de Iturbide, decisión que fue aceptada por el gobierno mexicano, aunque dicha unión formal duró hasta el 7 de junio de 1823.

Posteriormente, con la caída del Imperio, el estado se volvió a encontrar en una encrucijada: unirse a la naciente República Mexicana o reincorporarse a Guatemala. Esta situación provocó tensiones, y el gobierno mexicano envió al general Vicente Filísola con tropas para disolver la Junta Provisional instalada en San Cristóbal.

En respuesta, el 29 de julio de 1823, desde la ciudad de Comitán, se proclamó el histórico Plan de Chiapas Libre, con dos demandas claras: el derecho a decidir libremente su destino y la evacuación inmediata de las tropas mexicanas. Este documento marcó un precedente de soberanía popular.

Finalmente, el 22 de marzo de 1824, se giró una circular a los 104 pueblos chiapanecos con más de 172,000 habitantes, invitándolos a expresar su voluntad de federarse a México o Guatemala.