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Dolores Hidalgo Guanajuato, es el corazón de la Independencia de México

En septiembre, México se llena de verde, blanco y rojo para recordar uno de los capítulos más importantes de su historia. Este 2025 se cumplen 215 años del inicio de la Guerra de Independencia, un movimiento que definió el rumbo del país y que tuvo en Guanajuato uno de sus escenarios más significativos.

Cada 15 y 16 de septiembre el pueblo mexicano honra a los héroes que lucharon por justicia, libertad y un gobierno propio. En Dolores Hidalgo, cuna de la Independencia Nacional, el atrio de su parroquia presenció la madrugada del 16 de septiembre de 1810 el llamado de Miguel Hidalgo y Costilla a levantarse contra el régimen virreinal, tocando la campana de la Catedral de Nuestra Señora de Dolores, conocido como el Grito de Dolores.

Tras consumarse la Independencia, el pueblo de Dolores adoptó el nombre de Dolores Hidalgo en honor al Padre de la Patria. Años después, el 15 de diciembre de 1947, el Congreso del Estado decretó que llevara el título de Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional, reconocimiento que reafirmó su papel histórico.

El virreinato de la Nueva España ya mostraba divisiones a inicios del siglo XIX. Los criollos y pensadores inconformes cuestionaban la desigualdad y los privilegios de la Corona, mientras en Querétaro se gestaban conspiraciones para organizar un levantamiento. La invasión napoleónica en España debilitó aún más al poder real y abrió el camino a un movimiento que transformó a la nación.

En Guanajuato, la Alhóndiga de Granaditas se convirtió en escenario de una de las batallas más recordadas. La victoria insurgente permitió tomar la ciudad, aunque tiempo después, la ejecución de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez llevó a que sus cabezas fueran exhibidas en las esquinas del edificio como advertencia, sin lograr frenar la lucha.

La Ruta de la Independencia, que atraviesa municipios como Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende, Celaya e Irapuato, conserva viva la memoria de los hechos que iniciaron la libertad. Con sus minas, su ubicación estratégica y su valor simbólico, Guanajuato se consolidó como el corazón de la Independencia y como el territorio que encendió la llama de la libertad en México.