Con la llegada de las fiestas patrias, las cocinas yucatecas se llenan de aromas que evocan tradición, familia y orgullo por México. Entre los platillos más populares destacan los que combinan la riqueza de la gastronomía regional con los sabores típicos de estas celebraciones.
Entre los favoritos se encuentran los tamales de chaya, cochinita pibil y salbutes, que se preparan con anticipación para compartir con familiares y amigos. También destacan las enchiladas yucatecas, papadzules y panuchos, recetas que reflejan historia, tradición y sazón local.
Sin embargo, hay quienes prefieren incluir en sus mesas platillos de otras regiones del país, como el tradicional pozole en sus diferentes variedades, tacos al pastor o carnitas, integrando así un toque nacional a la celebración.
Asimismo, no faltan las botanas y antojitos que se han convertido en parte esencial de estas reuniones, como la papa borracha, frijol con chorizo, salchichas, pastas, elotes, esquites y codzitos, opciones prácticas y deliciosas que complementan el ambiente festivo.
En el apartado dulce, los camotes, marquesitas y el arroz con leche siguen siendo los consentidos de muchas familias, acompañados de bebidas tradicionales como la jamaica y la horchata, algunos prefieren una que otra bebida con piquete o disfrutar del tradicional tequila y la cerveza.
Para los yucatecos, preparar estos platillos es más que cocinar: es un acto de identidad y unión familiar, que permite transmitir las recetas de generación en generación y mantener vivas las tradiciones que celebran la independencia de México.
“En estas fechas, cada receta cuenta una historia. Cocinar juntos es la mejor manera de festejar y sentirnos orgullosos de nuestras raíces”, comenta Mariana Gómez, chef y promotora de la gastronomía regional.