Tras la clausura definitiva de la empresa Pecuaria Peninsular en la comisaría de Santa María Chí, autoridades estatales y municipales manifestaron su respaldo a la decisión de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y destacaron las acciones que emprenderán para proteger a la población y el entorno.
La alcaldesa de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, afirmó que el Ayuntamiento acompañará la resolución de la autoridad ambiental federal y estará atento a las necesidades de la comunidad.
“Nosotros acompañaremos a la Profepa en lo que ha dictaminado, porque es la instancia responsable en materia de medio ambiente. Siempre estaremos apoyando decisiones que sean buenas para la ciudad, y como Ayuntamiento haremos lo que nos corresponda”, señaló.
Patrón subrayó que el cierre de la granja obliga a reforzar la vigilancia sobre la calidad del agua en la zona. “La granja ya no puede operar y nosotros revisaremos el agua, que es fundamental para la comunidad. Vamos a mejorar los sistemas de cloración para garantizar que los vecinos de Santa María Chí estén bien protegidos”, añadió.
Por su parte, el gobernador Joaquín Díaz Mena informó que se trabaja en la reubicación de la granja, proceso que no podrá realizarse de inmediato debido al número de animales que ahí se encuentran.
“Estamos en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) y los dueños de la empresa para llevar a cabo la reubicación. No puede ser de un día para otro porque son miles de cerdos y se requiere un tiempo para adecuar otra granja que ya cuenta con las aprobaciones necesarias”, explicó.
El mandatario aseguró que habrá coordinación directa con la Profepa para definir los pasos a seguir en el proceso. “Entraremos en contacto con la procuradora para revisar cómo se irá llevando la reubicación de esta granja”, puntualizó.