Carlos Alcaraz volvió a escribir historia en Nueva York al conquistar por segunda vez el Abierto de Estados Unidos. El joven español, de 22 años, derrotó a Jannik Sinner con parciales de 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4 en una final que le permitió recuperar el número uno del ranking mundial y alcanzar ya seis coronas de Grand Slam en su carrera. La victoria también tuvo un sabor especial: fue la revancha perfecta después de la derrota sufrida ante el italiano en Wimbledon.
El encuentro comenzó con casi una hora de retraso debido a la presencia del presidente estadounidense Donald Trump, lo que obligó a reforzar los controles de seguridad y retrasó el acceso de los aficionados a la pista central. Una vez iniciada la acción, el público presenció otro capítulo vibrante de la rivalidad más atractiva del circuito, protagonizada por dos jugadores que han dominado el tenis en las últimas temporadas.
Alcaraz, que este año también levantó el título en Roland Garros, se mostró agradecido hacia su rival al dedicarle unas palabras tras recibir el trofeo de manos de Ivan Lendl y un premio de cinco millones de dólares. “Te estoy viendo más que a mi familia”, bromeó entre sonrisas, mientras Sinner, con 24 años y cuatro grandes en su palmarés, reconoció que lo dejó todo en la cancha. La rivalidad entre ambos promete seguir marcando la nueva era del tenis mundial.