los Buffalo Bills protagonizaron una remontada inolvidable para derrotar 41-40 a los Baltimore Ravens. El equipo local estaba contra las cuerdas con una desventaja de 15 puntos en el último cuarto, pero la inspiración de Josh Allen cambió el rumbo del encuentro en los minutos finales.
El mariscal de campo, MVP en 2024, lideró tres series ofensivas consecutivas que resultaron en dos touchdowns y un gol de campo, volteando un marcador que parecía sentenciado. El punto de quiebre llegó cuando Derrick Henry perdió el ovoide con menos de tres minutos por jugar; esa entrega de balón fue capitalizada por Allen con una anotación que encendió la remontada.
Baltimore había dominado durante gran parte del partido, sumando puntos en casi todas sus posesiones y con Lamar Jackson en gran nivel. Sin embargo, Buffalo resistió y encontró la manera de reaccionar en el cierre. Con el último gol de campo, los Bills sellaron un triunfo que quedará como uno de los más emocionantes de la temporada.